Cuarto episodio de las aventuras de un agente secreto de nueve años. Con su equipo de alta tecnología, capaz de superar al de cualquier colega adulto, se traslada desde su casa, en Inglaterra, hasta cualquier lugar del mundo donde su organización -el F.G.P.decide enviarlo, que en esta ocasión a la Gran Barrera de Coral de Australia. Allí se encuentran los restos de un barco hundido a finales del siglo XVIII que han atraído la atención de unos piratas indonesios, aunque, en principio, se trataba de un navío militar que no llevaba nada de especial valor a bordo. La obra adapta con ingenio y sencillez los esquemas narrativos propios del género al que pertenece a los gustos y capacidades de los lectores infantiles. Lo fantástico de los recursos 'jamesbondianos' de que dispone el pequeño, lo deliciosamente inverosímil de su misión y la caracterización simpática, emprendedora y valiente del protagonista son rasgos suficientes para entretener e interesar al público al que la autora se dirige.
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