AUTOR: SALGARI, Emilio
EDITORIAL: Orbis
Desde las frases iniciales del primer capítulo de “En los junglares de la India”, Emilio Salgari menciona su nombre, pero
no resiste la tentación de describir al que será uno de los protagonistas de
dicha novela: ` ...parecía -dice-- un nativo del Extremo Oriente, a juzgar por
el color de su piel, que tenía vagos matices aceitunados; por sus ojos
negrísimos y ardientes, barba todavía negra a pesar de sus cincuenta y cinco
años, y cabellos negros y rizados que le caían sobre la espalda. Vestía una
riquísima casaca de seda verde con alamares rojos y botones de oro; llevaba
calzones largos de igual color, y altas botas de piel amarilla y punta
retorcida, como las de los usbekos del Turquestán, y de una faja de seda blanca
le colgaba una magnífica cimitarra, cuya empuñadura, incrustada de diamantes y
rubíes, debía tener un valor incalculable`. Se trata, desde luego, de Sandokán,
quien reaparece siempre valiente y generoso ante sus lectores fieles. Va en
auxilio de Yánez, quien está sitiado por los secuaces del ex rajá Sindhia en
las alcantarillas de una pagoda. Surama, la rhani de Assam, esposa de Yánez, y
Soárez, hijo de ambos, permanecen a salvo entre los montañeses, únicos súbditos
de Surama que han desoído las instigaciones de Sindhia. La aventura continuará
en la novela titulada “El desquite de
Yáñez”. Se reúnen al fin los dos Tigres, el malayo y el europeo. Arquetipos
de la amistad. De la amistad más neta, por indisoluble y desinteresada. Toda
esta serie de novelas de Salgari no
es sino la narración alterna de la ayuda que presta Yánez a Sandokán, o del
auxilio que Sandokán dispensa a Yánez.
©Reseñas bibliográficas Biblioteca de Tajamar.
Nº DE REGISTRO: 11983
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