EDITORIAL: Palabra
Daniel y su hermana Lola han inventado una canción que se
burla de una vecina muy parlanchina y al enterarse esta ha ido a su casa a
protestar a sus padres por esta falta de educación. Por eso cuando poco después
la señora empieza a recibir anónimos inquietantes, acusa inmediatamente a los
protagonistas de ser los culpables. Daniel que de mayor quiere ser detective,
pide ayuda a su hermana para llevar a cabo una investigación y descubrir al
culpable. La obra planteada como una novela de intriga, narra una historia bien
concebida, desarrollada de forma ágil y escrita con mucho sentido del humor por
Raquel Míguez. La resolución del
misterio de los anónimos demuestra la inocencia de los protagonistas y les
libra del castigo que les habían impuesto sus padres. Además, contribuye a
dulcificar la relación entre todo el vecindario, al permitir la recuperación de
una receta perdida para elaborar un exquisito pastel de chocolate.
© Reseñas bibliográficas Fundación Troa.
Nº de REGISTRO: 1792
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