EDITORIAL: Acantilado
Escritor, erudito, mecenas, abogado, relator del Consejo de Estado, juez, Canciller del Reino, Consejero de Enrique VIII, embajador... y condenado a muerte por el mismo Rey a quien sirvió con lealtad maciza. Humanismo y Reforma constituyen la encrucijada de la cual, con su vida y con su muerte en el cadalso, Tomás Moro nos presenta, como en un espejo, el retrato palpitante de la lucha para mantener el ámbito de la libertad del individuo frente al poder organizado - que no siempre se identifica con el Estado -, el poder que pretende exigir no sólo una obediencia de hecho, sino también un asentimiento activo. Incluso en una sociedad libre y abierta, como es la nuestra, va en aumento la tendencia a uniformar las opiniones, sin tomar en consideración las convicciones íntimas y la autenticidad de la persona, recurriendo también a la coacción indirecta y hasta directa.
En mayo de 1532, Tomás Moro dimitió de su puesto como lord canciller de Inglaterra. Esperaba así apartarse del conflicto político y religioso para disfrutar el resto de sus días en su casa de Chelsea, con su esposa Alice, su familia y sus libros. Pero el 13 de abril de 1534 se negó a prestar el juramento de sucesión exigido por Enrique VIII y unos días después fue llevado a la Torre de Londres prisionero del régimen Tudor. Moro jamás volvería a su casa. Catorce meses más tarde, fue juzgado en Westminster Hall, declarado culpable y condenado a muerte. Cinco días después, el 6 de julio de 1535, fue decapitado.
Durante su estancia en la Torre cultivó varios géneros literarios, con maestría y serenidad, en una expresión emocionante de la literatura de prisión. Esta nueva edición de sus "últimas cartas" recoge la correspondencia de Moro que ha llegado a nosotros desde su dimisión hasta la víspera de su ejecución. Bajo el aplomo asombroso de estos textos, se esconde tanto el drama personal de Moro como la terrible cualidad trágica de la conciencia.”.
Nº DE REGISTRO: 115
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