Adrián y sus amigos
tienen una buena idea. Seguro que su vídeo se convierte en el más visto de
internet en menos de 24 horas. Pero ¿nadie se ha parado a pensar en las
consecuencias de lo que han hecho?
La acción de esta novela de Alfredo Gómez Cerdá se inicia cuando tres adolescentes madrileños
tras haber bebido mucho, provocan en una autopista un accidente de tráfico al
lanzar al asfalto una piedra desde una pasarela peatonal, segundos antes de que
pasara un coche. Uno de ellos graba con su móvil los hechos y después,
satisfechos de su hazaña, se apresuran a transmitir las imágenes del suceso,
que cuesta la vida a una persona, a través de Internet. A partir de ahí, el desarrollo
argumental describe el estado de ánimo del protagonista, el chico que realizó
la grabación, que oscila entre el sentimiento de culpa y el miedo, no a la
cárcel, por ser menor de edad, pero si a un centro de reclusión y al rechazo
social. La obra aborda una serie de cuestiones acerca de la inconsciente
afición al riesgo, propio de la adolescencia. La trama es interesante pero no
está tratada con brillantez literaria y los personajes apenas quedan definidos.
El autor se centra en el dilema moral del protagonista cuyo padre, abogado, le
aconseja mentir y acusar a los otros dos amigos, y cuya hermana menor, le exige
decir la verdad. Su modo de resolverlo, deja al padre en muy mal lugar, por su falta de ética profesional y sobre todo por el
mal ejemplo que da a su hijo.
© Reseñas bibliográficas Fundación Troa.
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