AUTOR: CERVANTES, Miguel de |
EDITORIAL: Espasa-Calpe |
"El cerco de Numancia": La irremediable
fatalidad a que se ven abocados los numantinos desde el comienzo es parte
consustancial al mantenimiento de la tensión dramática en la tragedia y a
lograr una efectiva catarsis final.
Numancia,
una ciudad celtibérica, resiste desde hace años a las tropas del general
romano Escipión, cuyas tropas han relajado sus costumbres. El general
arenga a sus tropas y decide que caven un foso para tomar por inanición la
plaza. Dos
embajadores numantinos ofrecen firmar una paz, pero Escipión la rechaza: solo
queda vencer o morir. En Numancia, mientras tanto, los augures, mediante
sacrificios a Júpiter, y el hechicero, que resucita a un cadáver, prevén la
destrucción de la ciudad. Sin embargo, y sin perder nunca la esperanza, los
jefes arévacos proponen un combate singular (un numantino contra un romano)
para decidir la suerte de la guerra. Escipión, que confía en rendir la
fortaleza por el hambre, no acepta la propuesta. Extenuados
ya los habitantes de la ciudad, se aprestan a una salida desesperada, pero las
mujeres, que temen quedarse tras la probable derrota a merced de los romanos,
les piden que destruyan los bienes materiales de la ciudad, consuman la carne
de los pocos prisioneros romanos y les den muerte a ellas antes de sufrir la indignidad
de ser ultrajadas por el ejército de Escipión. Posteriormente, se dan muerte
unos a otros. Los romanos entran en una ciudad inerte cuando ven al último de
los habitantes de Numancia arrojarse al vacío desde una torre para evitar que
ningún numantino tenga que pasear como trofeo de guerra en el desfile
victorioso de Roma.
"El gallardo español" fue escrita en la última etapa de la vida de
Cervantes y se inspira en un episodio de su vida: en 1581 fue enviado a Orán en
misión de espionaje.
Nº DE REGISTRO: 19976 |
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