EDITORIAL: Acento
'¡Qué tipo más extraño!', pensó Perregrin cuando por fin pudo con templar personalmente a su chamán. Hubiera preferido no volver a verlo nunca. Un enano patatero, eso es lo que le recordaba Bod Pa, que es como se llamaba. Anton Quintana nos traslada al mundo mágico de los jinetes de Asia Central con "El libro de Bod Pa".
Nº DE REGISTRO: 10055
No hay comentarios:
Publicar un comentario